jueves, 30 de diciembre de 2010

Eco

Un guiño (uno más) a Jeanloup Sieff

La tarde se plegaba a una tibieza afín a su costumbre. Los ojos perseguían la línea de la costa y volvían después hacia su centro, pero tú ya sabías que el espacio de la desolación es un viejo camarada que puebla las playas cuando se van los niños, en ese momento en que llegan los ecos de todas las historias para recordarte cuanto has querido olvidar.

Dice la razón: "No esperes mucho más, confórmate con las cartas que la vida te ha dado".

Dicen los sueños: "Tu destino es navegar para siempre, nunca abandones".

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